¿Por qué Meditar?

Muchas terapias se basan en el principio de que si se localiza y reconoce la fuente de una tensión mental particular, entonces se la puede comprender y hacerle frente, o que si se experimenta de nuevo la situación en la cual se formó una tensión particular, la raíz de la tensión puede ser expresada y, en consecuencia, eliminada. Debemos recordar que las teorías no son liberadoras de los seres humanos.

El tipo y extensión del condicionamiento reconocido depende de la escuela de pensamiento. Por ejemplo, muchas escuelas creen que al momento de nacer, el individuo es una “placa vacía” sobre la cual se forman todos los gustos, disgustos y creencias. Otras, remontan el origen del condicionamiento y la creación de tensiones al momento del útero y las experiencias prenatales. El concepto de condicionamiento y su impacto psicológico es importante también en el Tantra, (aquello que libera de la oscuridad.¿cómo se libera de la oscuridad mental? Por medio de la meditación. Y¿cómo se debe meditar? A través de un mantra efectivo personal.) se ayuda a comprender la meditación. El Tantra expande los parámetros del condicionamiento para abarcar la individualidad entera de una persona. Todas las impresiones sensoriales y pensamientos, iniciados o experimentados por el individuo, se combinan para formar la identidad de su ego.

Entonces, en un estado puro incondicional. la mente cambia completamente el ego restrictivo y lo sustituye por la identidad de la Conciencia Universal. La individualidad se transforma en un sentimiento de unidad con todas cosas. Este despojarse del condicionamiento de la mente es facilitado por la meditación. Al identificar la mente con la Conciencia esencial, más allá de la visión preconcebida del ego, ésta se reduce poco a poco, revelando una identidad más significativa y una visión del mundo que es clara, fresca y sin prejudicios.

¿Qué es la Meditación?

Muchas personas creen, por error, que la meditación es un producto instantáneo: tan solo sentarse y el proceso funciona mágicamente, arrullando al meditador en un mundo sin pensamiento, lleno de bienaventuranza, tranquilidad y luces brillantes. Cuando estas experiencias no ocurren en las primeras semanas de meditación, los nuevos practicantes suponen que están haciendo algo errado o que sus técnicas son defectuosas. Consecuentemente, descontinúan la práctica debido a un simple malentendido.

Entonces, ¿qué se debe esperar en las primeras semanas de meditación? “La mente es como un mono loco picado por un escorpión”, dijo el gran yogui Ramakrisna, y todos los que comienzan a meditar e intentan concentrarse, saben que esto es cierto. Especialmente al comienzo, la mente es incontrolable y revoltosa. Al sentarse surgen muchos pensamientos: uno comienza a viajar mentalmente pensando en algo diferente: sonido y ruido desde afuera desvían la concentración interna, el cuerpo no quiere permanecer quieto y al final, uno se levanta pensando que nada ha sucedido.
Pero ciertamente algo ha sucedido! Por medio de la práctica constante, la capacidad para mantener fija la mente aumenta. Así como el cuerpo de un atleta en entrenamiento adquiere fortaleza física y resistencia, así también el meditador que se esfuerza, desarrolla fortaleza mental y la capacidad para concentrarse. Es tan solo después de algún tiempo cuando llega la etapa en que podemos verdaderamente fijar nuestra mente en el objeto de la meditación y mantenerla allí, es entonces cuando “se realiza” la meditación verdadera.
Otra experiencia enigmática para algunos es que la mente parece aún más inestable después de comenzar la meditación. Surgen mas pensamientos de lo normal y esto es tomado como si el proceso no estuviera siendo llevado a cabo correctamente.

Pero es exactamente lo contrario a la verdad. La función de la meditación es trabajar internamente en la mente, eliminando todas las deformaciones e impresiones que nuestras acciones pasadas han registrado en nuestra mente subconsciente. Es como limpiar la casa, en medio del proceso, podría parecer que recién empezamos, pero perseverando y no rindiéndonos en la mitad del camino, logramos limpiarla. Entonces, a medida que continuamos meditando, la mente se torna más y más clara.

Meditación es el esfuerzo para controlar y desarrollar la mente, para realizar nuestra verdadera naturaleza. Es el medio a través del cual podemos desarrollar totalmente nuestro potencial en todos los niveles de la existencia física, mental y espiritual.